Miguel Ibáñez ha valorado que está escrita en sonetos, «algo poco habitual en la poesía actual» y que continúa con la «tradición de la literatura española de Quevedo y Góngora, entre otros». A pesar de esta «forma clásica», el jurado ha afirmado que el autor demuestra una «verdadera riqueza conceptual y un despliegue de imágenes sorprendente, uniendo tradición y vanguardia»
Fuente del texto: Noticia del fallo del premio en la web del gobierno de Cantabria