Saltar al contenido

Muchacha que te sientas a mi vera

Muchacha que te sientas a mi vera

en el tranvía de las nueve en punto.

¿Pensaste en mí cuando llegaste a casa?

¿Te preguntaste cuál será mi nombre?

Las oportunidades que he perdido.

Las oportunidades claras, nítidas

-cómo las veo ahora, una a una-,

que habrán pasado enfrente de mis ojos

para cambiar mi vida, y que he perdido.

Llevo el alma mirando hacia otro lado

del que debiera estar mirando, ése

adonde miran los que triunfan hoy.