Éramos cuatro y fuimos junto al río.
Como habían nacido flores, alguien
propuso entretejer coronas blancas,
y pasamos el día entero en ello,
intentando tejer coronas blancas.
Al volver de la tarde nos marchamos.
Las flores las dejamos en la orilla.
Éramos cuatro y fuimos junto al río.
Como habían nacido flores, alguien
propuso entretejer coronas blancas,
y pasamos el día entero en ello,
intentando tejer coronas blancas.
Al volver de la tarde nos marchamos.
Las flores las dejamos en la orilla.